Pedro Sánchez cierra el curso político entre vacaciones, medidas sociales y sorpresas económicas
Con la llegada del verano, el curso político en España entra en su tradicional pausa estival. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto punto final a una primera mitad del año intensa, marcada por la búsqueda de estabilidad parlamentaria, avances sociales como la ampliación del permiso de paternidad y movimientos inesperados en materia económica. Mientras el Ejecutivo se toma un respiro, los retos del otoño ya asoman en el horizonte.
El presidente ha elegido como es habitual el Palacio de Las Marismillas, en Doñana, para descansar unos días antes de retomar la agenda política en septiembre. Fuentes del Ejecutivo aseguran que se mantendrá informado y conectado ante cualquier situación que requiera una respuesta inmediata.
Permiso de paternidad
Uno de los últimos anuncios del Gobierno antes del parón estival ha sido el aumento del permiso de paternidad. A partir del próximo año, el permiso para los padres será de 20 semanas, equiparando de forma plena los derechos parentales entre ambos progenitores y reforzando la conciliación familiar.
Esta medida ha sido bien recibida por colectivos feministas y sindicatos, aunque algunas patronales han mostrado preocupación por su impacto en las pequeñas empresas. El Ejecutivo defiende que la medida se financia en gran parte a través de cotizaciones y forma parte del compromiso con la igualdad efectiva.
Aranceles
En el terreno económico, el Gobierno (Junto a la Unión Europea) ha tenido que gestionar recientemente una delicada situación internacional: la imposición de nuevos aranceles por parte de terceros países a productos españoles, especialmente en sectores agrícolas y tecnológicos. Estas barreras comerciales amenazan con afectar a las exportaciones, en un momento en que la economía española trata de consolidar su recuperación.
Desde el Ministerio de Economía se ha iniciado una ronda de contactos diplomáticos para mitigar el impacto y buscar alternativas de exportación, al tiempo que se estudia un posible plan de apoyo a los sectores afectados.
Sorpresa presupuestaria en el horizonte
Pero si algo ha llamado la atención en el cierre de este curso político, ha sido el inesperado anuncio de que el Gobierno podría adelantar la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque tradicionalmente se presentan en otoño, en Moncloa se baraja la posibilidad de acelerar el proceso para evitar mayores tensiones con los socios de investidura y asegurar la viabilidad del calendario económico.
Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que Pedro Sánchez quiere “anticiparse a la jugada” y evitar que el debate presupuestario se mezcle con el ciclo electoral vasco y gallego. De ser así, podríamos tener noticias fiscales importantes ya a finales de agosto o principios de septiembre.
Un otoño caliente
Tras el parón veraniego, Pedro Sánchez tendrá que retomar los principales frentes abiertos: la reforma del sistema de financiación autonómica, el encaje de Junts en las votaciones clave del Congreso, y el cumplimiento de compromisos europeos ligados a los fondos Next Generation.
Mientras tanto, el Gobierno cierra el curso político con una mezcla de logros sociales, incertidumbre económica y maniobras parlamentarias que auguran un regreso complicado. El verano será corto para un Ejecutivo que sabe que en septiembre todo volverá a empezar… más intenso que nunca.
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